domingo, 9 de septiembre de 2012

"No, no estoy bien."

Hago esta entrada como medio de escape. Medio de escape a mis sentimientos, a mis protestas, a todo eso que quiero gritar pero que, de alguna manera, nunca me atrevo. Estoy harta de llorar cuando nadie me ve. Harta de tumbarme en la cama y llorar. De pensar en todo lo que me preocupa y no poder ser fuerte. 
Esta sociedad es un asco. Eso, supongo, que todos lo sabréis, ¿verdad? Pues bien, por culpa de eso lloro muchas veces. Por culpa de esta sociedad no me atrevo a ser fuerte. Lo intento, pero no me sale. No puedo. 
¿Sabéis algo? Estoy harta. Harta de todas las personas que te discriminan por tu físico. Harta de salir a la calle sin ganas. De no querer que nadie me vea. De sonreír sabiendo que por dentro estoy rota. Rota en mil pedazos. De aparentar normalidad delante de la gente que me importa y de llorar cuando no pueden verme. Algunas veces incluso tengo miedo de romper a llorar en el instituto. 
Estoy harta de la gente que se ríe de mi físico y del físico de miles y miles de personas más. Harta de que, por culpa de esos, muchos, hoy en día, tengamos el autoestima por los suelos. 
¿Sabéis lo que se siente al saber que no sirves para nada? ¿Sabéis como me siento cuando alguien se ríe de mi y yo simplemente tengo que escucharlo y callar? ¿Sabéis la de veces que me he encerrado en el baño a llorar o que he tenido que desaparecer para que nadie note que tengo lágrimas en los ojos? No puedo más. Todo lo guardo. Para dentro. Para mi. Simplemente no puedo más. No aguanto más. Estoy harta de sentirme como una mierda y ver, constantemente, como la gente me hace sentir así. No me gusta contar esto y, como ya he dicho, no lo hablo con nadie. Pero necesitaba desahogarme. Contar como me siento. Sé que eso ni lo lee nadie ni lo leerá nunca. Sé que nadie, si en algún caso particular leyera esto, va a mandarme un mensaje intentando que me sienta mejor. Sé que no le gusto a nadie. Que ni mi corazón ni mis buenos sentimientos hacia los demás son suficientes. Sé que no soy suficientemente buena y que no tengo ninguna afición en la que destaco. No soy perfecta y nunca rocé la perfección. Pero tampoco quiero serlo. Sólo quiero ser feliz. Sólo quiero que me acepten así, tal y como soy. Sólo quiero a una persona que me abrace y me diga: 'No, no estás bien' cuando yo le diga que si, que estoy bien. Sólo quiero que alguien me comprenda, me abrace y me haga sonreír. Solo....solo necesito eso.

2 comentarios:

  1. Bueno, no sé si sabrás quién soy, pero por si te sueno, soy @_nubesdecereza en twitter.
    He visto tu blog en mi TL, y me he pasado a mirar. Ya lo había hecho antes, pero en esta entrada no he podido evitar comentar.
    Ni yo te conozco, ni tú me conoces. Así que a lo mejor lo que yo te diga te la va a resudar, pero en fin, yo también me he sentido así.
    No somos perfectas, ¿pero sabes? La perfección es un defecto. Y como defecto que es, realmente a nadie le gusta ser perfecto. Pero todo el mundo tiene ese estúpido objetivo de llegar a serlo algún día.
    ¿Sabes porqué? Porque es imposible. Y a las personas, nos gusta lo imposible.
    Sólo decirte que, pases. No sonríes, ni llores. Pasa. Encontrarás a alguien que te diga lo preciosa que eres. Que te levante cada mañana con una sonrisa, y ya no un chico, si no una amiga. Porque hay gente que está dispuesta hacer eso. Hay gente que sabe que lo mejor que le puedes hacer a una persona, es hacerla sonreír. Así que aunque suena a tópico, quiero que sonrías cuando leas esto.
    Estoy segurísima, pero segurísima, que vales mil veces más la pena que esos. Porque eres persona. Y las personas que son personas, personas de verdad, valen la pena. Y tú, vales la pena.
    Sonríe. Ni por mí, ni por ti. Por ellos.
    Porque no dejes que nadie te haga agachar la cabeza. Como una vez le dije a mi mejor amiga, las princesas no lloran. Y no llores.
    Por cierto, escribes de alucine. Me has puesto la piel de gallina con esta entrada, en serio. Es increíble. De verdad.
    Un besazo muy, muy fuerte. Y un abrazo aún más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dios, lo siento. Siento no haber contestado antes a este comentario. Pero no lo he visto hasta ahora. Vale, solo voy a decirte una cosa: estoy llorando. Me has emocionado demasiado....pf, es increíble. Con tan solo unas palabras me has hecho sentir tan bien...buah, es que eres increíble. Simplemente eso. Gracias, en serio. Muchísimas gracias por este detalle que consiguió hacerme sonreír.

      Eliminar

El tiempo, que se escurre entre los dedos.