viernes, 25 de enero de 2013

Tocar fondo.

'You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one'.
                                                                          Música.

¿Dónde coño está la infancia? ¿Dónde se ha metido? ¿Qué hemos hecho para que haya desaparecido de esa forma? ¿Qué hemos hecho mal para que los niños de hoy en día, con siete años, ya sepan lo que es reírse de los demás, aunque sean mayores que ellos? 
Intento explicarme porqué voy andando por la calle y, al cruzarme con niños de no más de siete años, escucho como juegan a la violencia. A pegarse entre ellos y a decir palabras malsonantes y que, desde luego, no van con su edad. Intento buscar qué coño hemos hecho mal para que los niños sepan reírse de los defectos de los demás, aún siendo tan pequeños. 
Y me pongo a pensar y me da pena. Mucha pena. Porque si nos cargamos la infancia, nos cargamos el mundo. Porque ya ni siquiera sabemos enseñarles los valores básicos a los niños. Porque ya no nos importa si la generación que, se supone, que debe ser el futuro del país, sea una mierda que sólo refleje lo peor de todo el mundo. 
Y también me da pena porque no quiero que esto siga así. Porque quiero cambiar el mundo y no puedo. Porque no quiero que en un futuro, cuando tenga hijos, esto sea así y vea como pasan de bebés a adultos. Porque no quiero ver como mis hijos se pierden su infancia por culpa de una sociedad a la que nadie pone un poco de interés para cambiar. Y aunque se lo ponga, como yo, no pueden hacer nada. 

También, he escrito esto porque, hace dos días, mi maestra de ética nos pidió que escribieramos algo sobre la paz y sobre los problemas que conlleva el que ya nadie sepa que significa eso. Y se la escribí. ¿Y sabéis? Le gustó casi todas las redacciones que leyó pero, cuando leyó la mía sólo dijo: 'Que negativa estás, ¿no?'. ¿Negativa? ¿Negativa por escribir la pura y absoluta realidad que nos rodea? ¿Negativa por escribir sobre las guerras, la gente muerta día a día y los niños a los que enseñan a usar armas desde pequeños? ¿Negativa por decir que los humanos, hoy en día, sólo nos preocupamos por lo material y dejamos de lado toda muestra de paz? Pues, la verdad, yo nunca había llamado a eso ser negativa, sino ser realista. Y darse cuenta de la jodida realidad que nos rodea. 

Yo no soy nadie importante ni lo seré nunca. No sé hacer nada bien y no destaco en nada. La gente me toma como alguien a la que destruir gratuitamente porque sí y ya estoy harta. Estoy harta de mi clase y de los gilipollas que con comentarios me hacen llorar. Y me hacen ser un poquito más débil cada día, cuando, en realidad, debería ser al contrario. Debería hacerme más fuerte pero, es que, ya estoy tan...harta que no quiero tener valor como para hacerme fuerte. Además, sé que por muy fuerte que me hiciera, me seguirían afectando sus comentarios. Y me seguiría afectando el ir por la calle y que unos niños de siete años digan cosas y se rían....y se rían de mi. Pero, como ya he dicho, creo que me da más pena el hecho de que estemos cargándonos la infancia que el hecho de que se rían. Total, ¿que más da uno más que uno menos? 
Y, como he leído en la entrada de una persona increíblemente increíble que dice cosas preciosas, yo también soy un cero a la izquierda, pero un cero que, esté a la izquierda o a la derecha, echan cuenta. Y se preocupan en hacer más comentarios de mi, para hundirme un poco más. Pero bueno, vivan los ceros a la izquierda. A mi manera, soy importante para alguien. O al menos, eso intento pensar. Al menos, de eso intento convencerme.

No soy buena escribiendo, no canto bien y no tengo ninguna habilidad. No sé tocar ningún instrumento. Tengo miles de defectos que, por mucho que intente cambiar, sé que no podré y que, además, son míos y no tendría porqué hacerlo. Virtudes tengo pocas y, a veces, creo que soy demasiado caprichosa. Sé escuchar y diría que soy buena para dar consejos pero, al fin y al cabo, no tengo muchas experiencias de vida. Yo no me valoro porque creo que no soy nadie como para hacerlo. Me siento vacía y sola y esos sentimientos son los más mierdas que he conocido en mis quince años de vida. Me alegra saber que me tengo a mi misma porque, como he aprendido de una persona también increíble: 'Al fin y al cabo, sólo nos tenemos a nosotros mismos'. Soy de esas personas que sueñan con llegar a una edad en la que poder contar miles de cosas. Y que, sobre todo, sean interesantes. Sueño con tener un albúm lleno de fotos y de escritos para que nunca se me olvide lo que he sido. Porque creo, que también es importante acordarte del pasado, aunque no sea muy bueno. Y creo que, en un futuro, cuando me acuerde de las personas que me hicieron daño se los agradeceré y todo, porque me han ayudado a ser la que espero ser en un futuro. También sueño con ser como Albert Espinosa. Y sí, ya sé que eso me resultará imposible pero, al menos, ser una pequeña parte como él. Tener experiencias que ayuden a los demás con sus problemas y tener esas pequeñas frases que para mi lo signifiquen todo y a las que agarrarme cuando no tenga nada más a lo que hacerlo. Soy una soñadora pero, como decía John Lennon, no soy la única. Ni lo seré. 

Me he enrrollado y del tema de la infancia he pasado a contar mi vida de forma resumida y aburrida. He intentado mantener esa información que, a nadie le interesa, a parte...pero, ya véis. Cuando me enrrollo hablando, o en este caso escribiendo, no sé parar. Y lo siento porque, realmente, a nadie le interesa si tengo mil o mil y un defectos y a nadie le importa mis sueños. Nadie se para a preguntarme nunca por el cine, la música o los libros. No hay nadie a quien realmente agarrarme cuando voy a caerme y, por ahora, nadie me ha preguntado si estoy bien, de corazón. Porque, verdaderamente, a nadie le ha importado nunca si lo estoy o no. Y siento tanto ser tan 'negativa', como diría mi maestra de ética, pero es que es así. Esta es la realidad. Esta es mi realidad. La aburrida y constante realidad de una chica indiferente para muchos. La aburrida y constante realidad de una chica de quince años que pretende cambiar el mundo con sus ideas pero que, en realidad, sabe que no va a cambiar nada. La realidad de alguien que, por ser diferente, ya es un bicho raro al que mirar mal y del que comentar hasta que se hunda. Pero bueno, he escuchado muchas veces y de gente que de verdad sabe de lo que habla que, lo bueno de hundirse y, por lo tanto, de tocar fondo es que sólo puedes subir.

                                                                    *****************

Siento otra vez el haberme enrrollado tanto y haber pasado de un tema a otro de esa forma tan....rara.
Pero, de repente, me han venido todas esas ideas a la cabeza y he querido escribirlas también. 
Que después se me olvidan, jajaja.
Bueno, sólo espero que si me lee alguien más, a parte de Sara, que le guste y me comente o al menos 
le de al botoncito de abajo del todo. 
Sí, ese en el que pone 'me gusta'.
Venga, porfis, que es muy fásil y así me haséis felis.
Sólo decir por último que perdón por ser así de 'negativa' como piensa mi maestra y como, seguro que piensa la gente que me lee, pero bueno...es lo que siento en los momentos en los que me da por escribir.
Intentaré que mi próxima entrada no se centre tanto en mi y en mis "problemas y negatividades" y hacer algo más divertido, por decirlo de alguna forma. 
O un relato. Ya veré. 
Bueno, ya está, dejo de enrrollarme que me estoy enrrollando más que una persiana
Sonreid (y leedme, jejejejeje) siempre que podáis.          

1 comentario:

  1. Bueno... Si es que ya, no se ni que decirte. Ya me has dejado sin palabras, como de costumbre.
    A ver, intentare empezar por el principio.
    A mi, también me da demasiada pena. Porque antes, yo creo que no era así. Que eramos niños que disfrutaban de serlo ¿no? Que, bueno, tal vez este equivocada, o todos lo estemos, y eramos parecidos a ellos. Pero creo que no. Que últimamente, los niños, no son niños.
    Que crecen demasiado rápido, y demasiado mal.
    ¿Pues sabes que? Tu profesora, no sabe lo que dice. Porque de negativa, mas bien nada. Realista, es mucho mejor. Porque si es una mierda lo que pasa, no podemos evitarlo, es así, y punto. Como te vuelva a decir eso, la doy...

    No deberías llorar por ellos. Porque en realidad, no merecen la pena, y nunca la han merecido... Hay algo que siempre me he preguntado, ¿Por que siempre van a por los mismos? Supongo, que porque somos mejores. Siempre hacen daño a las buenas personas...
    Yo, si fuese tu, o si fuese ella, no me consideraría un cero a la izquierda. Ambas, valéis mucho, en realidad... Y no, no lo digo de mentira, es completamente cierto. ¿Y sabes? Igual, no te conozca en persona, pero me basta leerte, para que seas alguien importante para mi. Muy importante. Que, igual, te resulta raro, pero eres mas importante para mi, que gente con la que llevo toda la vida.

    ¿Que no eres buena escribiendo? ¡Pero estamos locos! En serio, no digas eso. Es que, estas equivocada en eso. Bueno, cierto, no eres buena. Eres muchísimo mas que eso.
    Y, yo se de una habilidad tuya.
    Emocionar con tus palabras.
    Y eso es una gran habilidad, cielo.
    Y bueno, no se que mas decirte...
    Que me tienes aquí para lo que quieras, y siempre que quieres. Y confía en ti, y pasa del resto. Yo confió.
    Te quiere.
    Sara


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El tiempo, que se escurre entre los dedos.