Hoy no era día para entradas.

He pensado que hoy no era el día indicado para escribir porque, sinceramente, hoy estoy como una mierda. Y además no tengo ideas. No sé de que voy a escribir, la verdad. Tampoco es que importe mucho, ya que no me lee nadie. Bueno, sólo una persona. Lo cual, agradezco muchísimo. Todo hay que decirlo.
¿Nunca os ha pasado que sentís un vacío dentro? Algo que os hace sentiros incompletos. Que os hace llorar sin ni siquiera tener un motivo lógico. Pues así estoy últimamente. Sin ganas de nada. Pensando y pensando en que coño es lo que me pasa. Intentando dar con la clave. Intentando sentirme bien de una maldita vez, pero no puedo. Y empiezo a pensar tanto que hasta me duele la cabeza. Y me duele algo dentro. Algo que ni siquiera sé lo que es. Y estoy escribiendo esto sin a penas ver la pantalla. Por las lágrimas.
Y dicen que las lágrimas vienen directas del alma. Y entonces, ¿que me pasa en el alma? ¿Que necesito para completar lo que me falta dentro? Porque, aunque no se lo diga a nadie, me falta algo. Aunque nunca hable de esto con nadie...aunque sólo tenga este blog para desahogarme. Y es que....creo que me falta algo así. Alguien a quien no le importe que llore en su hombro. Alguien que, simplemente, me abrace. Que me abrace cuando más lo necesite. 
Creo que me falta algo que no entiendo. Algo que me hace darle vueltas y más vueltas y acabar así, llorando como una estúpida. Sola. Sin que nadie me vea. Sin importar si estoy llorando o riendo. Porque, simplemente, a nadie le importa.
No pensaba escribir, pero me hacía falta. Necesitaba escribir lo que me pasa. Lo que no me atrevo a contarle a nadie. Porque tampoco hay nadie que se interese por saberlo. Nadie me pregunta como estoy. Y...si lo hacen no tengo el valor de decir lo mal que me siento. Lo vacía que estoy. Sólo sonrío y digo: 'Bien'. Y ese 'bien' no me lo creo ni yo. Pero si me lo preguntan no es porque de verdad importe, así que, aunque noten que algo no van bien, pasan. Y siguen con sus vidas. Y yo sigo sonriendo sin tener ganas. Y sigo llorando cuando nadie me ve. Y sigo preguntándome que coño me falta. Y que coño me pasa. 
Tampoco es que sentirme así sea algo nuevo para mi. No lo es, claro que no. Pero estoy tan cansada de esta sensación, que me da miedo. Estoy tan harta de buscar lo que necesito y no escontrarlo, que me doy miedo. A mi. Y a mis sentimientos. Y a eso a lo que llaman alma. Porque, quizás sea mi alma, que está cansada. O quizás sea el mundo, que gira demasiado deprisa. Alomejor es que aún no ha llegado mi momento. Pero entonces, ¿cuando va a llegar? Porque yo estoy harta de levantarme pensando que hoy será el día....y acostarme con el mayor sentimiendo de decepción que pueda existir. Porque no sé cuando llegará la persona a la que de verdad le importe si estoy bien o mal. La persona que me abrace y tenga miedo de perderme. La persona a la que le duela verme llorar y haga todo lo posible por hacerme sonreír. Alguien a quien le importe. A quien le importe de verdad.
Estoy harta de sentirme así. Vacía. Sin nada. Estoy harta de dormirme con lágrimas en los ojos. Yo también merezco sentirme bien por una jodida vez. Creo. Creo que me lo merezco. Porque, sinceramente, estoy harta de sentirme así.