Paremos el mundo.

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Y hoy, justo cuando no quedan más de cuatro horas para empezar un nuevo año es cuando nos damos cuenta del daño que hemos hecho durante este al que ya le quedan sus últimas horas de vida.

Sí, daño.

Porque los seres humanos somos impredecibles. 

Un día hacemos el bien si nos encontramos animados como para poder hacerlo y al otro hacemos daño sólo porque nos encontramos mal.

Porque somos egoístas.

Y nos proponemos joder a quien se ponga por delante si nos hemos levantado con el pie izquierdo. 

 Pero en fin, en un país en el que los políticos mienten y roban a los pobres lo poco que tienen, ¿que podemos esperar?

Yo soy de las que piensan que empezar un año debería conllevar empezar a hacer cosas nuevas.

Debería servir para rectificar nuestros errores.

Que creo que ya va siendo hora de ser buenas personas de una vez.

Porque parece que el mundo está insensible. Parece que nadie escucha la voz de los que piden ayuda porque estamos demasiado ocupados en llevar nuestras vidas o en meternos en la de los demás.

Y en reirnos de los débiles por pura diversión.

Parece que últimamente no somos solidarios y nos acostamos teniendo la conciencia limipia.

Cuando en realidad no debería ser así.

También pienso que ya hay demasiadas personas malas en este país.

Así que, podríamos ser nosotros un buen ejemplo.

Podríamos dejar de reírnos de los errores de los demás.

Podríamos empezar a ser solidarios con quien lo necesita.

Y escuchar a la gente que pide ayuda.

Hoy es uno de esos días que considero mágico porque la gente, al menos, piensa en proponerse cosas buenas.

Quizás después nos falten las ganas de llevarlo a la práctica.

Y lo más seguro es que el 2013 no cambie nada porque, como ya he dicho, el ser humano es impredecible. 

Y no hacemos muchas cosas bien.

Pero proponerselo ya es un paso.

Porque, aunque estemos jodidos, podríamos empezar a hacernos la vida más fácil y a ayudar a los demás a que la suya también lo sea.

Porque, como dice un gran escritor y una gran persona: 'Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor'.

 Así que hoy, que quedan pocas horas para que acabe el año, ¿por qué no paramos el mundo y rectificamos nuestros errores?

Al fin y al cabo, no es tan difícil.